Hace poco, en una entrevista, me preguntaron…
La razón por la cual atendía personalmente el soporte.
Hay muchas razones, realmente.
Pero sin duda, una de las más importantes es porque así hablo con mis clientes todos los días.
Así de simple.
Si mi soporte fuera técnico (gente de diseño, herramientas, SEO, etc,) delegarlo es una alternativa.
Pero para mí, delegarlo es perder el contacto con la realidad y yo vendo a la realidad.
A las personas que mienten, sufren, tienen secretos, disfrutan, avanzan, son bondadosas y malvadas, a todos ellos.
A los que les dejó la novia por otro más guapo.
A las que les abandonó el marido por otra más fea.
Hablo con esas personas.
Madres solteras.
Padres separados.
Jóvenes desesperados.
Gente ilusionada.
De talento.
Estancados y desamparados.
A los que no tienen para el próximo mes.
A los que ganan dinero y quieren ganar más.
Populares, desconocidos…
Con todos ellos hablo cada día.
Y siento el pulso de mi negocio. Noto cómo fluye la sangre.
Y noto, cuando me doy un golpe en la cabeza, cómo palpita el corazón justo ahí.
Entonces tengo localizado el dolor y alguien bonito me puede ofrecer hielos para evitar que salga un bulto.
Es por eso, por todo eso, por lo que atiendo el soporte.
Podría decir que es porque me encanta ayudar.
Y sinceramente, me agrada mucho ayudar a la gente que me compra, pero sería mentira si dijera que es solo por eso.
Lo hago por el sano egoísmo de estar “pisando calle”, para evitar pensar que “soy alguien” o creerme muy importante como para no atender yo personalmente.
Si bebo cerveza en una barra, me gusta escuchar.
Y si tengo un negocio, me gusta escuchar.
Dicho esto, escuchar, investigar e implementar, es algo que vemos en mi curso de copywriting.
Son las cosas que yo utilizo para ganar dinero y si necesitas ayuda, lo mismo te interesa:
Isra Bravo