El otro día me contactó un tipo que tiene una funeraria. Llegó de parte de una clienta y tuvimos una sesión de Skype.
Me lo pasé muy bien. Un tío cantidad de simpático.
Es el segundo funerario muy gracioso que conozco.
Creo, que como son gente que ve la muerte tan de cerca todos los días, tienen un sentido del humor más intenso.
Es como la gente que trabaja en hospitales. Se lían mucho entre ellos, ya me entiendes… y es lógico, si estás viendo enfermedad y muerte todo el día, pues quieres justo lo contrario, SALUD Y VIDA…
Bien.
El caso es que hablando con el funerario Vicente (al que le pedí permiso para contar esto) me dijo “Isra, te quiero contratar a ti porque espero que me pongas en mi web…“Esto es para ti… si estás dispuesto a morirte”
Jajajajajaj jajajajaajajaj
El caso es que hacer copywriting para una funeraria supone un reto importante, veremos si nos ponemos.
Y este hombre, el funerario Vicente (al que pedí permiso para llamarle funerario Vicente) me dijo… (textual)
“Estoy hasta los cojones de mis clientes. Me piden me piden me piden… y luego me regatean cada céntimo.
No puedo más. Y mira que tenemos precios bajos, pero nada, no sirve. La gente te exprime todo lo que puede.
Necesito que me ayudes.”
Se me ocurrieron un montón de gracias sobre muertos que luego no quieren pagar pero las evité porque soy un copywriter muy serio.
El caso es que hay una forma muy sencilla para subir los precios. No es broma. Es muy sencilla.
La explico en el curso.
Eso sí, nada de que vas a ser un referente en tu nicho en un par de horas ni otros sueños adolescentes.
Aquí no hablamos de querer ser “famoso”, hablamos de ganar dinero.
Isra Bravo
