No es broma si te digo que aquí va el “gran secreto” para vender todo lo que quieras, en cantidades tan altas como seas capaz de manejar.
Allá va.
Si te dicen que vender es difícil,
no es así.
Si te dicen que hay que tener alguna habilidad especial,
no es así.
Si te dicen que hay que aprender trucos,
no es así.
Si te dicen que es imprescindible tener presencia en RRSS,
no es así.
Si te dicen que tienes que conocer gente influyente,
no es así.
Si te dicen que es cuestión de precio,
no es así.
Si te dicen que es cuestión de talento, de creatividad, de tus estudios,
no es así.
Si te dicen que te debe apasionar,
no es así.
Si te dicen que escribir es difícil, que nunca podrás hacerlo como ese de ahí,
no es así.
Si te dicen cosas en inglés para parecer que saben más de ventas o de marketing o de la vida,
no es así.
Si te dicen que debes preguntar a tus amigos, a tu novio, a tu madre,
No es así.
Si te dicen, si te dicen, si te dicen…
Pero la verdad, la única verdad no negociable, la única verdad inalterable, de la que nadie podrá escapar,
ni tú, ni yo, ni nadie…
es que si conoces tu mercado, vender no es que sea fácil,
es que lo difícil sería no vender.
Si sabes qué roba el sueño, si sabes qué duele, si sabes qué acompleja, si sabes qué frustra, qué excita…
si conoces sus inseguridades,
si sabes qué están pensando en tu mercado, si te molestas en tener esa información…
Vender es fácil.
Ahora…
¿Tener esa información es fácil?
Sí y no.
Sí, porque la gente no para de hablar.
No, porque la gente no se para a escuchar.
Y mi opinión no solicitada de hoy es clara al respecto.
El tesoro está enterrado bajo tus pies. No necesitas viajar mucho para encontrarlo.
Necesitas cavar profundo, no escapar lejos.
Profundo
Profundo
Profundo
Conoce tu mercado y será mejor que tu mejor habilidad.
Profundiza en tu mercado, y se acabaron los problemas de dinero.
Es lo que hay.
Dicho esto, tengo un curso de copywriting.
En el hablo de cómo investigo los mercados que necesito conocer.
Y luego, cómo me dirijo a ellos.
Porque la gente solo somos gente después de todo.
Isra Bravo