Una cosa.
Los clientes de mi suscripción de formación mensual, al menos los que he ido conociendo más en profundidad, son gente brillante, con negocios (algunos, otros se preparan para tenerlos) carreras y propuestas, que dicen mucho de ellos.
Mi propio negocio me ha permitido conocer gente mucho más inteligente, mucho más culta y mucho más generosa que yo.
Gente de la que aprendo mucho.
Personas que además les gusta el copywriting, aunque no lo sean, que conocen y/o son clientes de gente como André Chaperon, Regis Hauser, Ben Settle, John Carlton, Eugene Schwartz, Gary Halbert o Santiago Rodríguez, por poner algunos ilustres ejemplos.
Y que personas que conocen eso me digan cosas como que “tus formaciones son realmente buenas, y son una enrome fuente de aprendizaje e inspiración”, pues inevitablemente, me hace sentir contento con mi trabajo.
Toda mi experiencia de estos años la estoy sabiendo volcar en formaciones útiles para mis clientes, para un cliente, como te decía, muy preparado y exigente.
Una de esas personas es una abogada extraordinariamente brillante, una mujer que lo mismo está dando una conferencia en Londres, como que está atendiendo clientes en Washington o París.
Una persona con un proyecto fascinante y una red de contactos y conocimientos, sorprendentes.
Esta persona se llama Isabella Galeano y es la fundadora de The Technolawgist.
Y un buen día me dijo, “Isra, me encantaría que escribieras en mi web. Podrías hablar de tal y tal caso...” bueno, ella ya los conoce.
Quizá tú quieras leerlo.
Han puesto el artículo en portada, pues una vez leído por todo el consejo de administración, consideraron que era merecedor de tal honor.
Hablo de copywriting y de cómo sacar partido a los textos incluso en los sectores más “ásperos” que te puedas imaginar.
Bueno, aquí lo tienes:
Isra Bravo