En un libro de Scott Adams, que descubrí hace años y que leo todos los años, habla de jugar al Golf.
Lo plantea como un deporte en el que mejorar toda la vida. El deporte “eterno”.
Y, por una situación rocambolesca, un tipo con el que me había cruzado dos veces, se murió y heredé sus palos.
El juego completo. Lo tengo en el pasillo de casa.
Son mucho más bonitos que un paragüero, tienen clase.
Y decidí que algún día honraría a su difunto dueño (un inglés errante) y aprendería a jugar.
Bien.
Ayer conocí e intercambié mails con un gran aficionado al Golf (que está vivo) y que tiene el único blog de Golf en habla hispana del mundo (medianamente posicionado).
Se llama Abel Jiménez y su blog “Hablemos de Golf”.
Le podrás encontrar en abeljimenezgarcia .com
¿Y por qué te cuento esto? ¿Soy afiliado?
No.
Lo hago por dos razones:
La primera es que, por un detalle que no viene al caso, me pareció un tío muy majo.
La segunda es porque nada más entrar en su blog, tiene un artículo “Los mejores productos de Golf para regalar estas navidades” que te invito a que leas.
(Voy a pedir a los Reyes una alfombra de Golf para jugar en casa que vale solo 52€. Que tiemblen mis visitas y que tiemble Tiger Woods)
Sé que en esta lista habrá poca gente aficionada al Golf.
Pero, en contra de la idea generalizada, el Golf es un deporte accesible que no es más caro que otros que asumimos como más “populares”.
Así que si tienes un padre, una madre, un hermano o un amigo, hacer un regalo de este tipo y que se crea Sergio Garcia un rato, le hará mucho bien.
Créeme, he visto gente de 65 años, aburrida e inactiva, encontrar en el Golf una ilusión de esas que le cambia la vida, pero de verdad.
Vale para todas las edades y nunca dejas de mejorar. Esa es su magia.
No como el fútbol, que con 20 años eres malo y con 40 eres muy malo.
Y, bueno, si conoces a alguien que le pueda interesar el tema, pues el blog le encantará.
Dicho esto, otra cosa que te puedes regalar en Navidad, es aprender copywriting.
Eso es aquí:
Isra Bravo