Hoy hablaré del suicidio y de las ventas.
Oh.
Concretamente de un suicida. Kurt Cobain. El cantante de un grupo cantidad de grande y molón, Nirvana.
Todo el mundo conoce a Nirvana. Creo.
Este tío se pegó un tiro en los 90. No me acuerdo del año y me da pereza buscarlo en Google. Pero el caso es que se pegó un tiro.
¿La razón?
Pues no la sé a ciencia cierta, pero por lo visto estaba todo el día amargado.
Una vez leí a uno de sus colaboradores decir que una de las cosas que más triste le ponía era la clase de gente que iba a sus conciertos una vez que se hizo muy muy famoso.
Por lo visto odiaba con todas sus fuerzas que las primeras 10 o 15 filas estuvieran llenas de chicas adolescentes enamoradas de él.
Normal, Kurt era un amagado y esperaba ver en sus conciertos gente tan amargada como él. Pero resulta que se llenaban los conciertos de adolescentes que querían hacerle padre y llevarle por el buen camino.
Adolescentes que querían salvarlo de su amargura de estrella atormentada.
Y no lo soportaba.
Vaya un tío raro. Con 25 años, multimillonario y con medio planeta detrás suya para hacerle padre y él amargado. Está claro que no supo disfrutar y lo más importante…
Que esas chicas NO eran su cliente ideal… NO lo eran…
Y sobre amargados y clientes ideales.
En mi curso para copywriters atrevidos tengo un módulo dedicado exclusivamente a saber quién es nuestro cliente ideal (y como hablarle, claro) para que no nos amarguemos.
Sabrás quién es, cómo es, qué hace, qué piensa y cómo le tenemos que persuadir.
No es para gente con tendencias suicidas.
Es para gente que quiere ganar dinero online.
Isra Bravo