No sé si alguna vez has estado en un rodaje.
Me refiero de alguna película o cortometraje.
Yo estuve en dos. En uno era el protagonista. En otro, no.
Te cuento primero donde no era el protagonista.
Por una larga historia, acabé en el rodaje de una película que se llama “Barrio”.
Me pasé toda la noche por los bajos de AZCA en Madrid.
Mirando.
Hay cosas aburridas y luego está un rodaje. Es terrible.
Para cinco minutos de película se necesitan 10 o 12 horas de grabación. A veces más.
Y además los actores no me caen bien. En general, digo.
Suelen ser egocéntricos, infantiles y medio lerdos. Y por alguna razón que nunca he logrado entender, piensan que sus opiniones no solicitadas, son más valiosas que las de los demás.
Pues no lo son.
Bien.
A pesar de que me prometí no tener nada que ver con el cine, un amigo Director y fotógrafo profesional me dijo que saliera en un cortometraje.
Me lió.
Hice de muerto. Al menos no tendría que recordar el guión.
Simplemente me tumbaba en una cama y mi viuda, mientras lloraba, me tenía que quitar un gran anillo del dedo con la boca.
Oh.
Anillo, boca, dedo.
Oh oh
Los del cine siempre pensando en lo mismo. En eso sí coincidimos.
Oh oh oh
En teoría hacía de señor de 85 años recién muerto. Yo tenía 20. Y aunque siempre he sido un tipo envejecido y mal conservado, no llegaba a tanto. Así que no sacaron mi cara.
Muy profesional todo.
Esa escena la rodamos en un pueblo perdido de Toledo. Ni me acuerdo del nombre.
16 horas de rodaje para tres minutos.
Con un frío espantoso.
Te cuento esto porque en mi formación de noviembre también vemos cosas por dentro.
¿Qué cosas?
Pues cómo implementó un suscriptor las bonificaciones para vender.
Lo sigue haciendo actualmente, claro. Una vez que ha entendido el movimiento, no quiere otra cosa.
Los lanzamientos anuales y las rebajas, para los del cine y los de facebook. Él vende todos los días.
Bueno, a lo que iba.
Vemos todos los emails que mandó.
Pero solo vemos el final porque en esa formación no vamos al análisis psicológicos de sus emails, vemos de qué manera generó la tensión de compra.
Fue muy muy bueno.
Si tienes un negocio online lo mismo te interesa.
-Qué vendía antes.
-Qué vendió después.
-Números, cifras y facturación. Al detalle.
-Y, por supuesto, la mejor manera de que tú implementes esto para tu negocio. Con muchos ejemplos.
Una vez lo veas con tus propios ojos, posiblemente cambiará tu estrategia de ventas para siempre.
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Isra Bravo