Ayer estaba viendo una serie más triste y aburrida que una vida sin enemigos pero antes de quitarla hubo una escena que me hizo gracia.
Una escena buena para la venta.
Mira.
Resulta que una chica le dice a un amigo suyo…
Ten en cuenta que si hablas con una mujer e inclina un poco el cuello hacía un lado, es que le gustas.
Oh.
Y yo pensando que si pasaba eso era tortícolis.
Bueno.
El caso es que el tío se acerca a una chica de su trabajo para intentar ligar y ella inclina la cabeza hacia un lado y claro, él se viene arriba, porque eso es una señal.
Está interpretando señales. Su amiga se lo ha dicho.
Entonces le pide una cita y la chica le dice… me lo tengo que pensar.
Oh oh
Él se va contento a casa y le cuenta a su amiga que “la tiene en le bote”.
Tres meses después, la chica se lo seguía pensado y él esperando.
¿Y qué pasa?
Pues eso.
Bueno,
cuando quieres algo de alguien a veces le dices; piénsalo y me dices.
Eso pasa mucho con los clientes.
Le mandas tu propuesta y le dices… ya me dices.
Y claro.
Muchas veces no te dice.
La gente te dice que te dirá, pero no te dice.
Desaparece.
Ya está.
Entonces, mucha gente de corazón débil y la experiencia vital de una pastilla para matar los mosquitos, se pone nerviosa.
Y le dicen al potencial cliente…
Te llamo.
Mañana te llamo.
Te agendo una cita y te llamo.
¿Y qué tal el presupuesto?
Y qué tal. ¿Ya has pensado algo?
¿Me dices algo?
¿Qué te ha parecido?
¿Te puedo mejorar el precio?
¿Te puedo dar facilidades?
¿Puedo hacer algo por ti?
¿ Me quieres?
¿Me presentas a tu bisabuela?
Bueno, ya me entiendes.
La gente manda una propuesta y ahí empiezan, poco a poco, a demostrar que no se enteran.
Una vez escuché a una experta decir… algo así como…
“Cuando haces una propuesta, lo mejor es fijar un día para decirle que le llamarás y que te de una respuesta”.
Pues no.
Eso solo suele servir para que llegue el día, le llames, el tío no se acuerde y cuando vea tu móvil en la pantalla del suyo piense… “coño el brasas este, ya no me acordaba” y no te pille el teléfono.
Vamos, esa es la vida real.
Eso pasa todos los días ahí fuera.
Es lo que hay.
Bueno, para los que quieren ser ellos los que decidan y lideren, tengo un curso:
Isra Bravo