Yo tenía un jefe en Porcelanosa que me dijo una vez:
“Isra, no te pongas tan cerca de la gente para hablar con ellos, eres muy alto, y no saben si les quieres vender o darles de hostias”.
A ver, me lo dijo de broma pero me hizo gracia y tenía algo de verdad.
En Pocelanosa, al menos en una de las tiendas donde hice uno de mis trabajos, entraba mucha gente mayor.
La gente mayor, a veces, no escucha bien, y para no hablar demasiado alto, me pegaba mucho a ellos.
Respetando su espacio claro, y sin tocar, pero cerca.
Tal vez, un punto más cerca de lo recomendable.
Entonces empecé a aplicar una técnica de negociación del FBI que se utiliza mucho para ligar.
Te la dejo aquí, por si quieres entrar en el FBI o quieres ligar.
Mira.
Cuando tú vayas a hablar con una desconocida (esto es unisex, pero hablaré desde el punto de vista masculino, ya me dirán los guardianes del lenguaje dónde tengo que ir a pedir perdón) hay algo muy bueno.
Te acercas, no demasiado, hablas cualquier tontería, da igual lo que sea, no hay que ser ingenioso ni nada, pero siempre, siempre…
con la aptitud corporal de que te vas.
De que te estas marchando.
No te acercas y te quedas. No invades.
Te acercas pero como si te estuvieras marchando.
Como cuando te encuentras con un conocido por la calle que te da pereza y hablas a dos metros con una sonrisa falsa y le preguntas por un hijo que no te importa y tu aptitud corporal es la de seguir caminando en dirección contraria.
Pues igual.
¿Y por qué hacemos eso?
Porque así, la chica baja la guardia.
Se relaja.
Siente que no la estás molestando ni la vas a molestar.
Quitas presión.
Estás a punto de marcharte.
No tiene las defensas en todo lo alto.
Si haces esto bien, es posible que en muy poco tiempo, la chica quiera que te quedes. Hablar ella.
Como digo, esto es para mujeres, hombres y viceberzas y es algo que se aplica en los principios de persuasión del FBI para entablar conversaciones con desconocidos en lugares públicos.
No es ninguna tontería, es altamente efectivo.
Bien.
Más técnicas de negociación del FBI, aplicadas a los negocios y las ventas, que funcionan de manera sorprendente, aquí:
Isra Bravo
