Hace poco me escribió un entrenador personal, y me preguntó:
“Isra, ¿crees que tus cursos podrían servirme?”
De entrada, puede que sí, puede que no.
Quiero decir, si piensas interiorizarlos e implementarlos, es muy probable que sí.
Si no lo piensas hacer, es seguro que no.
Ese mismo día, apenas 15 minutos más tarde, me escribió Álvaro Guzmán, de la plataforma de salud y entrenamiento online trainologym y me dijo lo siguiente…
“Soy alumno del Curso de Cartas de Venta y quiero darte las infinitas gracias, lo he aplicado en varios productos y hemos mejorado la facturación muchísimo gracias a ello.
Te quiero hacer una consulta…”
Bien.
No lo digo con ninguna arrogancia, simplemente digo la verdad si te digo que recibo emails de este tipo todos los días. Todos, sin excepción.
Y digo sin arrogancia por dos razones:
-La primera es porque esto es lo único que sé hacer. He tenido una vida profesional complicada porque soy muy inútil en casi todo y para casi todo. Solo sé hacer esto. Y no viajar.
– La segunda, es que es mi trabajo. Hacer bien tu trabajo es lo mínimo que puedes exigirte. Por tanto, me encanta que la gente aprenda y avance con mi minúscula aportación igual que yo avanzo y aprendo de los demás, pero por mi manera de ver la vida, es lo mínimo que me puedo exigir. Hacer bien mi trabajo.
Dicho esto, el curso del que habla Álvaro cuesta 195€.
¿Te devolverá en conocimientos el dinero invertido?
Puede que sí, puede que no.
¿Te devolverá en dinero en ventas ya sea para tus cosas o las de tus clientes?
Puede que sí, puede que no.
Lo que es seguro, es que en el curso te enseño cómo escribir una página de ventas y que apliqué esto en sectores tan diferentes como las membresías de formación online o para hoteles rurales, por ejemplo.
Y que hoy puedo afirmar con rotundidad, que si aprendes a escribir páginas de ventas, jamás en tu vida volverás a tener problemas de dinero. Viva el mundo en la crisis que viva.
Isra Bravo