Este email es muy chulo, verás.
Un tal Antonio del que tengo su teléfono, email, apellido y dirección completa, se dedica a comprar mis cursos en un grupo de otros 37 perdedores y piratearlo.
Luego lo reparte.
Tengo todos los pantallazos y los nombre y apellidos de varios de los demás implicados.
Del cabecilla, Antonio, tengo todos los datos.
No sé cómo andarás de dinero si te dedicas a robar el trabajo de los demás y a piratearlo y a difundirlo…
pero debes tener en cuenta dos cosas:
-O lo haces bien, (eso significa robar y callar, o sea, no ir al banco con pasamontañas y dejarse el DNI en el mostrador, genio).
-O tienes mucha pasta y te da igual el lío de abogados, denuncias, indemnización y toda esa feria.
Porque eso es justo lo que te espera.
Así que lo ha visto mi abogada y me ha sonreído.
¿Roban propiedad intelectual y lo hacen así?
No se lo creía.
Propiedad intelectual no es que yo sea un intelectual, Antonio. Ni nadie especial.
Es, simplemente, que es mi trabajo, que lo tengo registrado y que tú, públicamente, lo estás pirateando. Estás cometiendo un delito y lo estás haciendo público en un sitio que ya está localizado, dejando pruebas y rastro. Y está aquí, en España, ya sabes donde.
En mi barrio te habríamos dado unas collejas, por membrillo.
Si queréis podéis venir a Gijón los 37 y os doy el curso en persona. Pero vais a tener que sacar un billete cada uno en el autobús, a no ser que compréis uno y os pongáis los 37 uno encima de otro, que lo mismo lo habéis pensado.
En fin.
Tengo los emails, las conversaciones, pantallazos…. todo, todo, todo. Te lo has montado mal, Antonio. Muy mal
Me lo ha pasado uno de mis espías rusos.
Y es que esas cosas se hacen discretas Antonio, sé lo que me habéis comprado (no todo a tu nombre, también de una chica, ya sabes Elena) y sé lo que está pasando.
Así que nada, nos vemos.
(Por cierto, esa panda de ladrones sin dos dedos de frente ahora se están juntando para robarle a Arturo García, el diseñador web que debería ser copywriter).
Bien.
¿Y qué podemos aprender de este email además de que para robar hay que ser discreto?
Pues muchas cosas, pero me quedaría un email muy largo y hoy quiero ofrecer un producto digital. Que dura 1h 13minutos y 6 segundos.
Es una conversación privada con mi asesora.
Le cuento cosas que bueno, nada tienen que ver con robar a nadie, pero que dan dinero y prestigio.
Si tienes o piensas tener un negocio online, te recomiendo que veas este enlace…
Isra Bravo