Una de las mejores cosas que puedes hacer por tu productividad es no limitar las cosas.
A ver, que esto puede sonar raro.
Si tú tienes un servicio a empresas y dices… “el límite son 5 preguntas al mes”, la gente te preguntará 5 cosas, aunque sean 5 cosas estúpidas y sin sentido. Solo por agotar por lo que han pagado.
Sin embargo, si dices, “preguntas ilimitadas” pues la mayoría no preguntará nada.
Quizá un par de cosas al mes como mucho.
Es lo que hay.
Haz la prueba si crees que no es así.
Esto está más que estudiado, no es que lo digo yo, que también.
Bueno.
Este es un gran consejo de productividad. Haz con el lo que te parezca, como no puede ser de otra manera, claro.
En mi curso de email marketing hablo de una forma tan absurdamente eficaz de sacar información del mercado, que casi nadie tiene en cuenta.
No es una receta de productividad, pero es extraordinariamente productivo.
Es tan eficaz, tan barata y tan simple, que a mucha gente, si se lo pones delante, no lo ve.
Incapaz.
Aunque se lo pongas delante y le digas, mira.
Aunque le agarres de la cabeza y le digas, mira ahí, no te me despistes. Justo donde te señalo con el dedo.
Bueno, pues aún así, muchos no lo verán.
¿Son tontos?
Habrá casos, como todo en esta vida, pero en la mayoría no es por eso, desde luego.
Es que la gente está demasiado preocupada en ganar dinero en vez de en callarse y ganarlo.
En el curso hablo de muchas otras cosas. No solo de eso, claro.
Por ejemplo, el Módulo II empieza con una pregunta que toda persona que quiera vender mandando emails se debería hacer.
Es lo primero que se debería preguntar.
Es tan importante, que si no te haces esa pregunta es muy probable que tus emails sean un vulgar “quiero y no puedo” pasando completamente desapercibidos.
Quizá crees que exagero, pero no lo hago.
Lo he visto demasiadas veces.
Si necesitas ayuda en este tema, mira aquí:
Isra Bravo