Hace unos años conocí a un tío de esos que es capaz de hacer un montón de cosas y muchas de ellas, muy bien.
A pesar de ello tenía problemas para cobrar vender sus servicios.
A mí esa gente me fascina y me paso horas y horas mirando.
Pero en muchas ocasiones tienen un importante problema.
¿Qué problema?
¿Ser polifacético es un problema?
Obviamente, no.
Pero puede llegar a ser un problema que cuando le pregunten a alguien que te conozca, a qué te dedicas o en qué generas valor, no sepan bien qué responder.
-¿Qué hace X?
-Pues no sé, hace muchas cosas.
Eso si no comunicas bien es un problema, no una ventaja.
O sea, el problema no es saber hacer muchas cosas.
El problema es que el resto de la gente no sepa muy bien qué cosas haces.
Esto pasa con miles y miles de emprendedores ahí fuera.
Están atrapados y no saben cómo solucionarlo.
Pero tiene solución y en ese caso ser multifacético se convierte en una ventaja competitiva muy bestia.
Mucho más que ser alguien muy especializado.
Y la forma de solución que doy siempre es la misma.
Sea cual sea el nicho o nichos que toque.
El resultado es que pueden seguir siendo proactivos pero la gente tendrá muy claro «qué son» y «qué hacen».
Eso lo cambia todo.
No sé si será tu caso, pero si tienes la sensación de que no tienes un perfil profesional rotundamente reconocido, creo que la lección de la membresía de esta semana te interesa.
Entre otras cosas vas a ver qué hacer en ese caso.
Te puede valer para ti y para tus clientes.
Ah y otra cosa, también vamos a ver cómo responder a una propuesta laboral utilizando el mejor copywriting.
Un caso real.
Todo esto lo podrás ver si estás dentro de mi membresía este viernes a las 23:59h como muy tarde.
Membresía de copywriting.