Recibí está opinión no solicitada de un comprador de mi curso…
Tu curso «copywriting para atrevidos» no me pareció top…
Además, como en mi email, era la línea de asunto.
Bien, está bien, que no sea Top no quiere decir que sea malo, ¿no?
El caso es que abrí el email y decía…
“Porque me pareció muy top.
Antes había hecho un curso de copywriting y aprendí bastante. Pero el tuyo ha sido la guinda del pastel para conseguir una voz más propia y acorde a mis características.
Muchas gracias por tu curso Isra. Y también por tus emails diarios.
Saludos,
Joaquín”.
Las opiniones no solicitadas de gente que ha hecho otros cursos, me gustan mucho.
Su nombre es Joaquín Rejón Molina. Así está en Linkedin.
Me comentó que su web está a medio hacer y que quiere cambiar gran parte de sus textos.
Pero no siempre hay un final feliz.
Hace un año y medio o así, un comprador me dijo que mi curso era una basura que podría haber fotocopiado en la copistería de debajo de su casa.
Me llamó estafador.
Luego me dijo que todavía no lo había abierto.
El caso es que pensó que era tapa dura o algo así.
Me dijo que era basura sin tan siquiera abrir el curso. Eso sí que es una opinión no solicitada.
Jamás me había pasado eso ni me ha vuelto a pasar.
Le escribí y no me respondió.
En fin.
Si quieres comprar mi curso de copywriting, lo mejor es leer su carta de ventas con atención.
Luego comprar. Al revés, no.
Es un curso físico (de grandes calidades de impresión, por cierto) y si quieres aprender cómo escribir para que la gente lea y compre, lo mismo te interesa.
Isra Bravo